- INTRODUCCIÓN
En relación con la idea de los Estados Unidos de Europa, se remite la siguiente valoración.
- ANÁLISIS
Al igual que su compatriota Victor Hugo en el siglo XIX, hace apenas unos días, el presidente francés Macron, en su discurso en la prestigiosa universidad de La Sorbona, volvió a poner la idea de una mayor integración europea, de unos Estados Unidos de Europa en el candelero.
El proyecto propone a nivel económico, fomentar la innovación, una progresiva armonización fiscal, un presupuesto europeo y un correspondiente ministro de finanzas para Europa. A nivel de seguridad, reforzar el control fronterizo y crear unidades militares conjuntas de acción rápida. Finalmente, a nivel político, propuso una reforma institucional para agilizar a la UE.
Macron quiere reforzar la Unión, puesto que en su opinión una UE más fuerte es absolutamente necesaria para poder competir en todos los factores en el exterior. Sin embargo, el euroescepticismo ha ido creciendo en Europa en general por una serie de factores que conviene recordar.
A nivel social, la progresiva pérdida de la identidad nacional y a las amenazas a la seguridad, está vinculada con la inmigración masiva y las diferencias culturales y religiosas entre los inmigrantes y la sociedad nativa. Este problema, que resulta clave para la población europea, no ha recibido atención directa en el discurso del presidente francés. A nivel político, la concentración de poder en Bruselas que se enuncia en el discurso, en detrimento de los Estados, también alimenta el discurso identitario.
En cualquier caso, hay que resaltar que las medidas propuestas son el reflejo de la necesidad que sienten en Francia de recuperar una posición de liderazgo en Europa, donde actualmente, la influencia alemana es muy fuerte. En este sentido, el músculo económico germano es claramente superior al francés, por lo que aunque existe la necesidad en Europa de reformas, éstas difícilmente saldrán adelante sin la colaboración de Alemania. A día de hoy, el discurso de Macron no ha levantado mucho interés en Berlín, que no está dispuesta a renunciar a su influencia y poder en el Viejo Continente.
- CONCLUSIÓN
La actual situación política y social no es estable. Variables como la identidad nacional, el control de fronteras, la actual hegemonía alemana en Europa y la inmigración masiva son muy influyentes. Por otro lado, las propuestas del presidente Macron, son particularmente dependientes de otras variables, en especial del apoyo alemán.
De cara al futuro, la espinosa cuestión de la inmigración continuará, lo que influirá directamente en el sentimiento de identidad nacional, que se verá en peligro. Esta situación, que ya es una realidad en varios países europeos, obligará a las autoridades nacionales a un aumento de los controles de fronteras, y probablemente, a una restitución de determinadas competencias. Por tanto, el escenario de una mayor integración europea, que pudiera denominarse como los Estados Unidos de Europa, no parece el más probable.
Por Fígaro.
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