VISIÓN ESTRATÉGICA DE LOS EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

1. INTRODUCCIÓN

En referencia a la estrategia de seguridad de los Emiratos Árabes Unidos, se remite la siguiente valoración.

2. ANÁLISIS

Los Emiratos Árabes Unidos (en adelante UAE) son una nación creada tras la unión de diversos emiratos como consecuencia del fin del protectorado británico en 1971. Su situación geográfica es estratégica, situado en la costa sur del Golfo Pérsico, que lo separa de Irán, con fronteras con Arabia Saudí y Omán, y con acceso a una arteria vital como es el estrecho de Hormuz.

En cuanto al factor económico y social, hay que destacar la elevada renta per cápita de sus habitantes, fruto de su riqueza en hidrocarburos, de los que es un importante productor; y la particularidad, de que de los cerca de 10 millones de habitantes que pueblan este territorio, solo un millón y medio son ciudadanos emiratíes, consistiendo el resto en extranjeros, en su mayoría del subcontinente indio.

A nivel político, las relaciones con Arabia Saudí y el resto de miembros del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (en adelante GCC) del que UAE forma parte, son estratégicas. UAE comparte con ellos una serie de factores importantes: la estructura básica de su economía, la capacidad de influencia en la Liga Árabe, el carácter árabe de la organización que excluye a Irán, o el hecho de que todos sus miembros son monarquías sunnitas. Como miembro del GCC y siendo UAE uno de los aliados principales de Arabia Saudí, su principal rival en la región es Irán, con el que ha tenido disputas territoriales y con el que Arabia Saudí, a nivel geoestratégico, mantiene un pulso por el liderazgo regional. A esto último hay que añadirle el nivel religioso, o el tradicional enfrentamiento entre el bando sunní, y el bando chií, capitaneado por Irán.

También es estratégica la cooperación con Occidente, especialmente con Estados Unidos como principal potencia; pero también es estrecha la cooperación con Francia, al que UAE ha permitido construir una base militar en su territorio, y el Reino Unido, antigua potencia colonial. Fruto de esta cooperación internacional y gracias a sus recursos energéticos, UAE ha ido desarrollando un músculo militar propio cada vez más poderoso, ilustrado por la apertura de una base naval emiratí en Eritrea, su participación en la Coalición contra ISIS en Siria, o en la operación liderada por Arabia Saudí en Yemen. Esto, sumado a su impulso económico, le ha permitido a UAE tener una mayor influencia global.

Además, cabe mencionar la amenaza del integrismo islámico para UAE, siendo uno de sus pilares oficiales de su política de seguridad la oposición contra todo tipo de islamismo radical, poniendo en el mismo plano a organizaciones como Al-Qaeda, ISIS o las milicias chiitas pro-iraníes, y que justifica su intervención militar en Yemen o en Siria.

Por último, es destacable el aumento de las capacidades de UAE en ciberseguridad, a la que las autoridades conceden una creciente importancia. Sin embargo, ha supuesto también críticas, por su uso como herramienta de persecución de la oposición política.

Dadas las condiciones anteriormente descritas, puede decirse que UAE está poniendo en juego una ambiciosa estrategia nacional, que moviliza sus recursos, sean éstos poder blando o duro, de una manera desproporcionada a su tamaño en los campos diplomático, militar y económico, de cara a incrementar su rol estratégico en la región.

Por Fígaro.