- INTRODUCCIÓN
En relación con Jordania y su evolución política, se remite la siguiente valoración.
- ANÁLISIS
Jordania ha sido uno de los países árabes que han podido sortear con éxito las turbulencias que han sacudido la región desde 2011. Su Gobierno, cuenta con el apoyo de las principales potencias internacionales, e incluso mantiene relaciones diplomáticas con Israel. Su economía es principalmente dependiente del turismo y de la exportación de minerales, como por ejemplo, los fosfatos.
De todas maneras, se trata de un país que se enfrenta a varios desafíos. Dentro de los desafíos externos, la guerra en Siria, la tensión en aumento en Cisjordania, y sobre todo, el fortalecimiento de grupos extremistas en la región, son variables destacadas entre otros asuntos, por su influencia directa en las variables internas que podrían desestabilizar el país.
En este sentido, la guerra en Siria ha supuesto el corte de una importante ruta comercial hacia Turquía y una avalancha de refugiados. La tensión palestino-israelí, en aumento en especial por la cuestión de Jerusalén, tiene una incidencia directa en Jordania, donde los palestinos representan la mayoría de la población y no están totalmente equiparados con el resto de jordanos. El Gobierno está obligado a mantener un delicado equilibrio en su relación con Israel, los estrechos lazos entre los palestinos de Jordania y Cisjordania, y el papel de Jordania como protector del Monte del Templo o el Noble Santuario en Jerusalén. Con respecto al fortalecimiento de grupos extremistas en la región y sus lazos con grupos locales, no solo amenaza al desarrollo del turismo, sino que es una amenaza directa al sistema político del Reino Hashemita.
No obstante, los desafíos que más impacto tienen en la ciudadanía y están provocando su movilización, son los relacionados con el factor económico. El encarecimiento de bienes de primera necesidad, el escaso crecimiento económico o la corrupción en el Gobierno actúan como catalizadores de lo que finalmente podría ser un proceso de reforma política.
Frente a estos retos y vulnerabilidades, el Gobierno se está apoyando en sus fortalezas para superarlas. Por ejemplo, el acceso a la financiación exterior, aunque con contrapartidas, supone un balón de oxígenos para la estabilidad del país a corto plazo. Por otro lado, el apoyo de Jordania para alcanzar un alto el fuego en Siria, está siendo cada vez mayor. Finalmente, la cooperación regional y multisectorial con Israel y otros estados árabes del Golfo, podría tener consecuencias positivas para Jordania.
- CONCLUSIÓN
Se trata de un sistema de estudio estable, dominado por variables determinantes como la guerra en Siria, el conflicto entre israelíes y palestinos, la presencia en la región de grupos extremistas o la corrupción generalizada en las esferas oficiales. En este sentido, el auge de las redes terroristas y su ideología a nivel local supone una variable de riesgo a controlar, que a más largo plazo se logrará. Por otro lado, asuntos como la reforma política o la situación de los refugiados sirios, son variables que principalmente invitan a la negociación pero no son determinantes.
Por Fígaro.
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