EL POTENCIAL ECONÓMICO DE SUDÁFRICA

1. INTRODUCCIÓN

En relación al potencial económico de Sudáfrica, se remite la siguiente valoración.

2. ANÁLISIS

Sudáfrica es la primera potencia económica del continente africano, sin embargo y a pesar de su buena imagen internacional, el país se enfrenta a una crisis sin precedentes. El desempleo alcanza un 26%, concentrado en la población negra. Los servicios públicos, la salud, la educación y el transporte no se encuentran en el mejor estado, todo ello agravado por la corrupción de las instituciones.

En estos momentos la situación económica del país es delicada debido a que el crecimiento ha sido reducido. La desaceleración económica responde a factores como la reducción de los precios de las materias primas, la peor sequía en cincuenta años y la disminución de la demanda de China, su mayor socio comercial. El 40% del presupuesto sudafricano se destina a pagar a los funcionarios, debido a la concentración de la función pública y a las empresas del Estado. El gobierno ha prestado más de 12.000 millones de euros a empresas de propiedad estatal, a pesar de que muchas de ellas se encuentran en situación de riesgo.

No obstante, Sudáfrica es la mayor economía africana, por delante de Nigeria, albergando el 75% de las principales empresas del continente africano, contando además con un subsuelo muy rico. La economía depende sobre todo del sector minero, así como de los sectores agrícola y el financiero. Después de varios años de pobre crecimiento, Sudáfrica estuvo al borde de la recesión económica en el 2016, creciendo apenas el 0,1% del PIB. Al país le afectó la caída de los precios de las materias primas, las malas cosechas y una disminución de la demanda china.

En este sentido, el cambio climático con una aguda sequía, hizo que Sudáfrica necesitase importar maíz a pesar de ser el principal productor africano. La deuda pública supera el 50% del PIB, y el déficit presupuestario alcanzó en el 2016, el 3% del PIB. El aumento de la inflación (6,4%), afectó fuertemente al consumo. La antigua administración del presidente Jacob Zuma se enfrentó a disturbios sociales, a causa de la corrupción. Una prueba palpable del creciente descontento ciudadano, fue la derrota que padeció el Consejo Nacional Africano en las elecciones municipales de agosto de 2016, quedando por debajo del 60% a nivel nacional, perdiendo ciudades estratégicas como Pretoria , Johannesburgo y Port Elizabeth, a favor de la Alianza Democrática, El Partido Liberal de la Oposición.

Los habitantes de los township o barrios negros, protagonizaron gran parte de las protestas, a causa del empeoramiento de sus condiciones de vida. Hoy en día Sudáfrica se enfrenta a muchos desafíos: corrupción, falta de mano de obra cualificada, carencia de infraestructuras y criminalidad.

Uno de los principales obstáculos que presenta el país para su recuperación es el desempleo. Este incremento sustancial se debió a los despidos masivos en los sectores minero, industrial y de servicios. Los más afectados fueron los jóvenes y la mayoría negra, lo que intensificó las desigualdades en un país que ya estaba considerado como uno de los más desiguales del mundo. Otro grave problema es el SIDA (más de siete millones de seropositivos).

Pese a estos desafíos, Sudáfrica es un país con grandes oportunidades de negocio para las empresas españolas.

Sudáfrica en el 2015, se posicionó como el cliente número 36, siendo el primero del África Subsahariana, concentrando el 30% de las ventas a la región. Con respecto a los productos que se exportan a Sudáfrica, los principales sectores son los siguientes: Automóviles (22%), componentes de automoción (10,5%), productos siderúrgicos (4,9%), material eléctrico (4,3%) y materias primas y semi-manufacturas de plástico.

El volumen de comercio bilateral entre ambos países superó los 2.000 millones de euros en 2016, siendo el primer socio de España en el África subsahariana.

Un sector de mercado que está creciendo en Sudáfrica, y del que España puede aprovecharse, es el agroalimentario. Por ejemplo, las exportaciones andaluzas en este sector experimentaron un crecimiento del 67% en 2016.

Otro nicho importante de negocio en el país africano está compuesto por la construcción de infraestructuras. Las plantas termosolares Kathu y Bokpoort, ambas proyectos de la multinacional española Sener, fueron galardonadas en los premios African Utility Ween Industry Awards. Sudáfrica es un país que en estos momentos se halla inmerso en un proceso de renovación de infraestructuras, siendo un sector que pueden aprovechar las empresas españolas, que poseen una amplia y probada experiencia.

3. CONCLUSIÓN

Sudáfrica es un país que si bien presenta oportunidades para el empresariado español, conlleva múltiples riesgos:

* Inestabilidad política a causa de los múltiples escándalos de corrupción de la administración.

* Desempleo elevado.

* Falta de infraestructuras, o deficiencia de las mismas, precisando de unas cuantiosas inversiones de capital.

* Aumento de la violencia y de la criminalidad en las principales ciudades del país como Cape Town o Johannesburgo.

* Trato de favor del Congreso Nacional Africano con determinada clase empresarial.

Por Fígaro.