1. INTRODUCCIÓN
En relación con el desafío que supone la superpoblación en Egipto, se remite la siguiente valoración.
2. ANÁLISIS
Con la publicación el pasado 30 de septiembre de 2017 del último censo de la población de Egipto, se ha seguido constatando lo que hace ya décadas es una realidad, que la superpoblación es otro de los grandes retos a los que se enfrenta el país.
Con más de 94 millones de habitantes, Egipto es el país árabe más poblado del mundo, donde hace tan solo 20 años, la población rozaba los 60 millones. Cada año nacen 2 millones de personas y los jóvenes entre 15-34 años suponen un tercio del total de la población. En el factor físico, con la mayor parte del país siendo un desierto, destaca la extrema concentración de la población, a orillas del Nilo, provocando una mayor densidad y hacinamiento a lo largo del mismo.
Dentro del factor económico, para un país empobrecido como Egipto, el fuerte aumento de la población supone una carga más. La actividad económica del país, es incapaz de generar una salida laboral a una población activa, que se incorpora en cada vez mayor número al mercado laboral.
El factor económico ha contribuido sin duda a la inestabilidad política que ha reinado en Egipto. En este sentido, los Hermanos Musulmanes, contrarios al actual régimen político, se oponen a los planes del gobierno de planificación familiar, lo cual encaja con los valores conservadores de buena parte de la población, especialmente en ámbitos rurales, que ven a los hijos como una fuente de ingresos. La combinación de valores tradicionales, de falta de empleo y una población joven, frustrada, que es de donde proviene siempre el impulso revolucionario, podría resultar en una mayor inestabilidad política, que los Hermanos Musulmanes intentarán aprovechar.
De la inestabilidad política y económica también se nutre el extremismo islámico, en su versión más destructiva, el terrorismo, que es otro de los grandes problemas que afectan a Egipto y su viabilidad como Estado, y que, indirectamente, por la interconexión de factores, se ve favorecido.
En relación con el control del crecimiento de la población, y teniendo en cuenta los antecedentes históricos, que se remontan a la época de Nasser, hay poco espacio para el optimismo. Sin embargo, la creciente experiencia del Gobierno y su cada vez mayor implicación en las campañas de control de la natalidad, así como el apoyo que está recibiendo de la prestigiosa institución de Al-Azhar, hacen posible mantener un rayo de esperanza en este controvertido asunto.
3. CONCLUSIÓN
La superpoblación en un entorno físico y económico limitado, es una realidad que muestra un sistema de estudio inestable. En este marco, son variables influyentes que explican el sistema, el conservadurismo moral en la sociedad, que resulta contraproducente con la política de natalidad del Gobierno, aunque este cuente con el apoyo de una entidad del prestigio de Al-Azhar. Por otro lado, las principales variables de riesgo que afectan al sistema, son mantener un ritmo de crecimiento económico adecuado y evitar la inestabilidad política, a lo que no ayuda una tercera variable, la influencia de los Hermanos Musulmanes en la población.
El escenario más probable es que el Gobierno tenga un éxito limitado en el control de la natalidad, que será progresivo y se irá profundizando, ayudado por una mejora de la economía, y el apoyo de instituciones islámicas. En este sentido, un acuerdo de reconciliación del Gobierno con los Hermanos Musulmanes, daría un impulso definitivo al plan.
Por Fígaro.
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