En este artículo, aprenderás los factores e instrucciones a tener en cuenta a la hora de actuar ante una posible amenaza terrorista. Para ello, nos centraremos en cómo se hace una evacuación específicamente motivada por la existencia de un objeto sospechoso o artefacto explosivo. El objetivo es aumentar tus conocimientos en la gestión de los objetos sospechosos y explosivos, así como que adquieras las habilidades necesarias para saber qué hacer en cada escenario de evacuación.
El uso de explosivos es una técnica utilizada por todas las organizaciones y grupos terroristas, por lo que es necesario tener conocimientos sobre cómo actuar antes, durante y después de un ataque de estas características para salvar el mayor número de vidas.
¿Qué es una evacuación y qué tipos de evacuación existen?
Las evacuaciones no se deben tomar a la ligera. Las evacuaciones es un proceso de seguridad y prevención que debe ser decidido y coordinado por personal especializado y siempre basado en unos protocolos específicos de aplicación para cada infraestructura.
¿Por qué una evacuación debe ser decidida y coordinada por expertos en el tema? Porque tiene repercusiones directas e indirectas para la seguridad, para la actividad que se desarrolla en ese espacio, e incluso consecuencias mediáticas importantes.
Sin entrar a valorar si la evacuación fue correcta o incorrecta, por poner un ejemplo, en 2013 se tuvo que evacuar al menos dos veces la Torre Eiffel por aviso de bomba en el mismo día, teniendo que desalojar entre 1.500 y 2.000 personas cada vez. Aunque al final resultase, ambas veces, ser una falsa alarma, dicha decisión, ya sea de desalojar o no, debe ser fruto de una valoración técnica especializada por la Policía y/o por los responsables de seguridad del lugar.
Es evidente que en caso de que la amenaza tenga indicios de veracidad, sin excepción, hay que evacuar la zona para no poner en riesgo la vida y la salud de las personas que se encuentren en su interior, pero evacuaciones hay de muchas tipologías y el protocolo de evacuar puede ser diferente en caso de incendio o si se trata de una amenaza terrorista.
Por sacar a colación algunos conceptos importantes, destacar que los desalojos se realizan a través de las “vías de evacuación”, es decir, las rutas por las que se acude a una zona más segura. Cuando hablamos del “tiempo de evacuación” nos referimos al tiempo total para desalojar el local, desde la primera alarma hasta el momento en el que la última persona abandona el edificio.
Los tres principales factores que influyen en el éxito de una evacuación son:
- La planificación: disponer de protocolos escritos que prevean todos los supuestos, roles, medios, recursos y procesos a llevar a cabo.
- La formación: practicar, formar y testear los protocolos y concienciación de las personas que participarán y coordinarán la evacuación.
- La disponibilidad de información para tomar mejores decisiones: cuanta más información dispongan los responsables del lugar sobre sus propias instalaciones, sobre la amenaza a la que están expuestos, sobre los modus operandi habituales, etc. mejores decisiones tomarán en torno a cómo, cuándo, quién y por dónde realizar la evacuación.
En función de la idiosincrasia de la infraestructura, del impacto en la actividad o servicio que ofrece, de la veracidad, probabilidad y posible impacto de la amenaza u objeto sospechoso encontrado, la evacuación deberá ser parcial, total o especial. En función de todo ello, se utilizará un tipo de evacuaciones u otro:
- Evacuación parcial: se realiza, únicamente, cuando las características del incidente y las condiciones del edificio permiten que se produzca el desalojo de determinadas zonas, garantizando así la seguridad para el resto del edificio o espacios.
- Evacuación total: se lleva a cabo cuando tanto las características del edificio como las características del suceso no aseguran la integridad de las personas del interior.
- Evacuación especial: sólo se plantea cuando las condiciones particulares del edificio tengan una idiosincrasia específica. Esas condiciones complejas se dan tanto por el tipo de materiales alojados en el edificio a desalojar, así como por las características de las personas a evacuar, el volumen de personas o si se trata de personas con movilidad reducida.
¿Cómo evacuar por amenazas terroristas o avisos de bomba?
Para saber cómo actuar ante una amenaza o aviso de bomba y todos los detalles del protocolo a seguir antes, durante y después de la amenaza, te recomendamos este artículo.
Si quieres aprender los protocolos específicos para prevenir y actuar ante el terrorismo postal o ante una carta u paquete sospechoso, haz clic aquí.
Una vez que ha sido evaluada la amenaza, los responsables de la seguridad del edificio deben tomar la decisión de la conveniencia de evacuación del recinto.
Algunos factores que se deben tener en cuenta a la hora de ordenar un desalojo son los siguientes:
- Si el mensaje procede explícitamente de un grupo terrorista.
- Si estamos inmersos en una campaña terrorista a nuestra organización, a nuestro sector o en nuestra ubicación.
- Si recibida la amenaza por teléfono, por escrito o por cualquier otro medio, además, en paralelo o a posteriori se localiza un objeto sospechoso.
- La capacidad y medios propios o ajenos que se tienen para revisar rápidamente todas las instalaciones e infraestructura relacionada con la amenaza.
¿Cómo detectar un artefacto explosivo o sospechoso?
Para detectar cualquier indicador de riesgo, es importante recabar la siguiente información, que además será de utilidad para la policía, en especial para los Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos (TDAX):
- Tamaño o volumen del artefacto: aunque siempre dependerá del tipo de explosivo y sus características, el tamaño y volumen es un indicador mediante el que inferir la zona de riesgo y, por tanto, la zona de seguridad. Por tener una referencia, un artefacto explosivo improvisado (IED) con un tamaño de una caja de puros y con 500 gramos de explosivos, únicamente afectará a la habitación en la que se encuentre depositado y, en función del tamaño de la habitación o proximidad a la pared, también a las habitaciones adyacentes. Sin embargo, un IED de tamaño mayor, con una carga de 2 kg de explosivos dañará la habitación en la que se halle, las adyacentes y las del piso superior e inferior.
- Ubicación del artefacto: es necesario valorar las instalaciones o materiales y comprobar si hay o dónde hay materiales inflamables, tuberías de gas, combustibles, etcétera, que podría multiplicar la afectación, impacto y peligrosidad.
- Proyecciones: se deben estudiar los puntos que resultarán afectados por la fragmentación del artefacto para evitar que el personal permanezca en el área de riesgo y para tomar contramedidas. La zona de riesgo quedará delimitada por la onda expansiva, la fragmentación primaria (contenido y continente del explosivo) y la fragmentación secundaria (cristales, paredes, techos, destruidos y proyectados por la fragmentación primaria). La fragmentación secundaria es la responsable del mayor número de muertes por artefactos explosivos colocados.
Los 4 factores más importantes en un plan de evacuación
Un plan de evacuación debe tener en cuenta las siguientes variables, acordándolas, documentándolas e instruyéndolas a todo el personal de esa instalación o edificio:
- Control antipánico: sabemos que el pánico se extiende rápidamente, como una enfermedad contagiosa, por eso, la evacuación precipitada de una gran multitud puede ocasionar un grave tumulto en pocos minutos. Además, no sólo crea el riesgo de posibles víctimas, sino que también prolonga el tiempo empleado en la búsqueda del objeto sospechoso o artefacto explosivo. De esta manera, lo más conveniente es no informar del motivo concreto de la amenaza sino justificar el desalojo "por motivos de seguridad" en genérico.
- Misiones específicas del personal: el personal de seguridad debe dinamizar la evacuación, evitar que cunda el pánico y ser el último en abandonar las instalaciones, para asegurarse de lo siguiente:
- Que el desalojo se está efectuando de una manera ordenada, tranquila y por los lugares previstos.
- Impedir que se utilicen los ascensores y montacargas.
- Desconectar los equipos eléctricos, luz y gas que se encuentren en su zona y no sean de vital importancia.
- Que no quede nadie en su interior.
- Formar un cordón de seguridad para que nadie se acerque al área de peligro, la cual debe quedar despejada de personas.
- Colaborar con la policía en la medida de lo posible.
- Itinerario de desplazamiento: antes de la evacuación, el personal de seguridad debe inspeccionar el itinerario previsto para corroborar que es una via expedita y, sobre todo, que no hay trampas o se ha colocado un artefacto a lo largo del mismo. También, se debe tener previsto otro itinerario alternativo para utilizarlo en caso de que se necesite.
- Zonas de reunión: el desalojamiento no se dará por terminado hasta que todas las personas hayan salido a la calle. La zona de seguridad debe estar en un lugar previamente seleccionado, a salvo de cualquier incidente que pueda haber, y a una distancia mínima de al menos 100 metros con respecto al edificio, permitiendo contabilizar a las personas y validar que no queda nadie en el interior del edificio.
¿Qué hacer en una evacuación? Instrucciones para las personas que deben desalojar
Son seis las instrucciones principales que se deben seguir en caso de evacuación para facilitar la tarea de los Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos (TDAX):
- Salir del edificio con tranquilidad, sin provocar el pánico en los demás, corriendo o gritando.
- Ir al punto de reunión y esperar instrucciones.
- No utilizar los ascensores o montacargas.
- Dejar los cajones, puertas y ventanas abiertos.
- Llevar contigo tus efectos personales, si se hallan cerca de ti.
- Informar al personal de seguridad de cualquier anomalía u objeto sospechoso que encuentres en el recinto del lugar de trabajo.
Además, para facilitar la evacuación y decisiones posteriores de la Policía o Servicios de Emergencia, es necesario contar con el siguiente material e información:
- Sistemas de comunicación seguros y cifrados para la coordinación de la evacuación por parte del personal de seguridad o personas responsables de la evacuación.
- Medios de megafonía para informar al personal y facilitar las instrucciones para el desalojo.
- Equipos de iluminación alternativos a la iluminación de la zona evacuada.
- Medios de señalización para marcar las zonas de riesgo y las vías de salida.
- Planos actualizados del edificio, información arquitectónica del mismo, indicando las rutas de evacuación, los medios de seguridad y emergencia, etc.
- Lista de personas que se encontraban en el edificio en el momento de la evacuación, lo que exige un adecuado control de accesos nominal, incluso de las visitas.
Por Fígaro.
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