Así es la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo (2019-2022) en España

El Gobierno de España ha publicado la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo para 2019-2022. Un documento que constituye un nuevo marco de referencia en materia de Seguridad Nacional y de terrorismo, con el foco puesto en los yihadistas retornados, en la radicalización en las cárceles, en la financiación de la actividad terrorista y la atención a las víctimas.

Esta Estrategia supone una actualización de los planteamientos anteriores, en vistas a la notable evolución de la amenaza terrorista que afecta a España. En los últimos años, dicha evolución se ha visto en:

• El incremento de la amenaza fruto del auge del Daesh.
• El fenómeno de los combatientes terroristas extranjeros (españoles o residentes en España que se han desplazado a Siria e Iraq para integrarse en las organizaciones terroristas que allí operan).
• La ola de atentados en los países de nuestro entorno (que afectó a España en agosto de 2017 con los atentados de Barcelona y Cambrils).

A continuación, te resumimos los puntos más importantes de esta nueva Estrategia para que puedas tener una visión global del nuevo marco de referencia para la Policía y demás organismos públicos en la lucha contra el terrorismo.

¿En qué consiste la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo?

Se trata del documento público que constituye un marco estratégico de referencia en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento. Su objetivo es proteger la libertad, los derechos, la seguridad y el bienestar de la sociedad contrarrestando la amenaza que supone el terrorismo contra los ciudadanos.

La Estrategia Nacional Contra el Terrorismo ha sido elaborada por el Ministerio del Interior, a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), y ha contado con aportaciones de los ministerios de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Justicia, y Defensa, así como del Departamento de Seguridad Nacional.

Para la elaboración del documento se han tenido en consideración las aportaciones realizadas por un grupo de expertosrepresentativos del ámbito universitario, sociedad civil y víctimas del terrorismo. Su periodo inicial de vigencia es de cuatro años, es decir, hasta el año 2022. Supone una actualización y sustituye a la anterior Estrategia Integral contra el Terrorismo Internacional y la Radicalización (EICTIR), elaborada en el año 2012.

Un hecho destacable, es que esta Estrategia prevé la creación de un nuevo Comité Especializado en el ámbito de la lucha contra el terrorismo e integrado en el Sistema de Seguridad Nacional.

¿Por qué una estrategia contraterrorista en España?

"Nos enfrentamos con lo mejor a la peor amenaza para la libre convivencia ciudadana. Y lo hacemos con determinación, firmeza y mirando al futuro con esperanza", subraya el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska en el prólogo del documento.

El terrorismo, junto a la radicalización y el extremismo violento, es un fenómeno líquido, mutable, que ha venido sufriendo una enorme transformación en los últimos años. En un mundo globalizado e interconectado, el terrorismo internacional se ha consolidado como la principal amenaza terrorista.

Desde el año 2012 se han realizado más de 400 detenciones relacionadas con actividades de terrorismo en España. De estas detenciones:

• Un 70% están relacionadas con el terrorismo yihadista.
• Un 20% están relacionadas con el terrorismo de ETA.
• Algo menos de un 10% están relacionadas con otras organizaciones terroristas.

Mientras que, en el ámbito concreto de la lucha contra el terrorismo yihadista, se han detenido a más de 770 personas en España desde los atentados del 11 de marzo de 2004.

Conscientes de la gran amenaza que supone para la seguridad de nuestra sociedad, esta Estrategia prevé cómo afrontar el terrorismo y cómo adaptarse a los cambios del fenómeno terrorista que ha operado en España y en Europa.

Así pues, la nueva Estrategia supone una revisión y actualización de las anteriores debido a estos procesos de cambio que han tenido lugar en los últimos años:

• El aumento de las tensiones geopolíticas.
• La existencia de una conectividad creciente.
• La constante revolución tecnológica.
• Las dinámicas de polarización social.

Los 4 pilares de la Estrategia Nacional contra el Terrorismo en España

En línea con la Estrategia de la Unión Europea de Lucha contra el Terrorismo  Los cuatro pilares sobre los que se sustenta esta Estrategia son la prevención, la protección, la persecución y la preparación de respuestas:

• El pilar “Prevenir” desarrolla las líneas estratégicas necesarias para detectar e impedir la aparición, desarrollo y expansión del terrorismo y de los extremismos violentos, abordando sus causas y protegiendo a los individuos y colectivos más vulnerables.
• El pilar “Proteger” configura las líneas estratégicas precisas para velar por la seguridad y protección de la sociedad, los ciudadanos, las instituciones e intereses nacionales, reduciendo la vulnerabilidad de los objetivos potencialmente sensibles frente al terrorismo y al extremismo violento.
• El pilar “Perseguir” establece las líneas estratégicas para la detección e investigación de los terroristas y extremistas violentos, impidiendo la planificación y ejecución de sus acciones, actuando también contra sus redes de apoyo, logística y financiación, y asegurando su puesta a disposición judicial.
• El último pilar, “Preparar la respuesta”, está orientado a minimizar las consecuencias de una acción terrorista, garantizando el máximo apoyo a las víctimas, reparando el daño causado y restaurando la normalidad mediante la ejecución de acciones y planes previstos para una pronta recuperación, extrayendo las lecciones aprendidas a fin de preparar futuras acciones de respuesta.

Lista con las novedades y ejes de actuación de la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo

1. Erradicar la capacidad de financiación, reclutamiento, adiestramiento y propaganda yihadista. Un problema que se ve ampliado por el desarrollo tecnológico y el acceso a todo tipo de recursos por parte de los grupos terroristas.
2. Hacer frente al fenómeno de los combatientes terroristas extranjeros, especialmente, ante la proliferación de los retornados desde escenarios de conflicto. Según se precisa en el documento, más de 230 personas de nacionalidad española o residentes en España se han desplazado a zonas en conflicto, especialmente a Siria e Iraq, para unirse a las organizaciones que allí operan. De estos, aproximadamente un 25% habrían fallecido y casi un 20% (unas 40 personas) habrían retornado. Estos últimos, los retornados, son los que constituyen uno de los perfiles de mayor riesgo por las altas probabilidades de que lleven a cabo ataques en España y su potencial como captadores de nuevos terroristas.
3. Evitar la capacidad de atracción y poder reclutador de los terroristas yihadistas a fin de evitar que se conviertan en figura de referencia para los jóvenes.
4. Prestar atención al auge de dinámicas violentas y filo-terroristas entre sectores minoritarios.
5. Considerar los riesgos que entraña el medio penitenciario como entorno propicio para procesos de captación por parte de internos radicales. Las personas condenadas o en prisión preventiva por delitos relacionados con el terrorismo yihadista superan las 130 y se encuentran distribuidos en unos 30 centros penitenciarios.
6. Con respecto al terrorismo autóctono -protagonizado durante años por ETA-, el documento subraya que "este no representa una amenaza relevante en la actualidad", no obstante, "debe continuarse la constante y eficaz labor en la investigación de los hechos delictivos, la defensa de la memoria de las víctimas, y la transmisión de una narrativa que resalte la lucha de la democracia frente al terrorismo".
7. Avanzar en el compromiso de colaboración internacional a través de los servicios policiales y de inteligencia con los países aliados más cercanos, en la OTAN, en la ONU, en las iniciativas internacionales de las que España forma parte y, especialmente, con la Unión Europea. El 60% de las actuaciones conjuntas han sido realizadas en el marco de la lucha contra el terrorismo yihadista. Fruto de esta acción conjunta de operaciones coordinadas con otros países, desde 2012, se han detenido a más de 100 personas en una docena de países distintos.
8. Promover las vías de colaboración ciudadana a través de la campaña 'Stop Radicalismos', a través de la cual se recogen de manera constante las informaciones de ciudadanos e instituciones sobre posibles casos de radicalización violenta. Gracias a esta iniciativa, en los tres últimos años se han recibido cerca de 7.000 comunicaciones ciudadanas, las cuales han abierto más de 150 investigaciones policiales, entre las que destaca el conocimiento de 14 casos de terroristas combatientes extranjeros que fueron detectados gracias a la colaboración ciudadana.

Por Fígaro.