“Jaime Mayor Oreja, que formó parte de la terna que José M. Aznar tuvo en sus manos a la hora de designar su sucesor, participó en una escuela de Otoño, organizada por el sector juvenil de los populares vizcaínos”
Este fin de semana se ha producido un acontecimiento político que, por circunstancias de la actualidad política española, ha pasado prácticamente desapercibido, pero que, por su transcendencia, se puede calificar como uno de los hechos más destacados de la situación del PP vasco, como consecuencia de la llegada de Pablo Casado a la presidencia del partido hace exactamente cien días.
Organizado por las Nuevas Generaciones de los populares vizcaínos con la dirección y coordinación de su presidenta provincial Beatriz Fanjul, el otrora presidente de los populares vascos, durante casi dos décadas Jaime Mayor Oreja, que formó parte de la terna que José M. Aznar tuvo en sus manos a la hora de designar su sucesor, participó en una escuela de Otoño, organizada por el sector juvenil de los populares vizcaínos.
Jaime Mayor Oreja, que accediera a la presidencia de la formación popular del País Vasco a petición de Manuel Fraga Iribarne a mediados de la década de los 80 en sustitución del entonces presidente Pablo Mosquera y que, a lo largo de su mandato, consiguió no solo hacer oír la voz de los constitucionalistas en el Pacto de Ajuria Enea, sino elevar a los populares a sus mayores cuotas de aceptación en la sociedad vasca, a pesar de que durante su presidencia, se produjeron los mayores ataques y un número importante de asesinatos de los populares vascos, entre los que destaca el del presidente del PP guipuzcoano Gregorio Ordoñez, fue marginado de manera injusta por la dirección nacional, enviándole como cabeza de lista de la formación conservadora al parlamento europeo, dada su postura de crítica hacia los planteamientos del entonces líder de la formación Mariano Rajoy, quien nunca le perdonó sus posiciones críticas al político gallego en el congreso nacional de los populares celebrado en Valencia, en donde este partido político se partió en dos mitades, entre los partidarios de Rajoy y partidarios de Aznar, situación que se ha producido hasta que hace apenas cien días, Pablo Casado accediera a la presidencia popular por aclamación de los votos de sus militantes en unas primarias netamente democráticas.
“Esta reaparición del padre (aitatxo) del centro derecha vasco en un acto organizado por las juventudes del PP , reafirma la posibilidad de los sectores de este partido que eran críticos con la postura de Mariano Rajoy y Soraya Sáez de Santamaria”
Es indudable que esta reaparición del “padre (aitatxo) del centro derecha vasco” en un acto organizado por las juventudes del PP , reafirma la posibilidad de que sectores de este partido que hasta el momento eran críticos con la postura de Mariano Rajoy y Soraya Sáez de Santamaria, respecto al discurso casi conformista que la formación popular mantenía en la comunidad autónoma, supone un acercamiento de numerosas personas que no aceptaban la manera de hacer ni actuar de sus dirigentes hasta la fecha, razón por la que se puede aseverar que el PP retomará su discurso y su manera de hacer política que tiempo atrás, le llevara casi a gobernar y a haber sido la primera fuerza política en ciudades como San Sebastián, en donde en 1996 ganó las elecciones municipales, con una candidatura encabezada por el líder del centro derecha y padre espiritual de los constitucionalistas Jaime Mayor Oreja.
Jaime Mayor Oreja, retirado ya de la política desde hace algún tiempo, puede resultar un revulsivo importante para la recuperación del voto en la comunidad vasca en favor de los populares, teniendo en cuenta que a pesar de que no ejerce actividad política directa, es un referente vital para el centro derecha y sus opiniones respecto a la situación del nacionalismo vasco y la no disolución de la banda terrorista ETA, son algo así como el “evangelio compartido por todos, pero escondido por intereses políticos pactistas”, como lo demuestra el hecho de que desde su abandono de la presidencia de los populares junto a Carlos Iturgaiz, los apoyos electorales y la falta de criterio político de los nuevos líderes que les sustituyeron, llevaron casi a la desaparición de la voz del constitucionalismo y del centro derecha español en el territorio autónomo.
Aunque la presencia en primera línea de Jaime Mayor Oreja, ya no es posible por su decisión de dejar la política activa, su presencia en este acto de las Nuevas Generaciones, reafirma la necesidad y la petición de todos los sectores del constitucionalismo, de la recuperación por parte de los populares de un discurso claro y contundente contra el nacionalismo, en un momento en el que el PNV está elaborando una reforma estatutaria con la que pretende hacer distinciones entre ciudadanos “residentes en la comunidad vasca” y “ciudadanos acogidos a la nacionalidad vasca” o pide tener una escuela de jueces vascos así como una representación directa en las instituciones de la UE, contando con el hecho de que la relación de esta comunidad autónoma con el estado, pretenden que sea bilateral, saltándose las formas y fórmulas establecidas en la Constitución y el título VIII de la misma.
Jaime Mayor Oreja con su vuelta al seno de los populares vascos de una manera pública, deja en evidencia las políticas y posiciones que hasta la fecha ha mantenido esta formación política, dominada por el sector Sorayista del partido, encabezado por el ex ministro Alfonso Alonso y la secretaria general Amaya Fernández, quienes, por sus posiciones políticas conniventes con el nacionalismo, han cosechado fracaso tras fracaso en las citas electorales que han protagonizado.
“Jaime Mayor Oreja es, ha sido y será el padre del constitucionalismo vasco y el referente indiscutible del centro derecha”
Jaime Mayor Oreja es, ha sido y será el padre del constitucionalismo vasco y el referente indiscutible del centro derecha, razón por la que hay que congratularse que por una vez por todas, quienes le despreciaron se arrepientan de sus errores y quienes le apoyaron y le consideran su padre político, tomen como referencia su actual posición en favor de la necesidad de un centro derecha vasco potente, que impida las ensoñaciones y las actitudes rupturistas desde el nacionalismo, que aún sin ser mayoría en la sociedad, pretenden discriminar a quienes no piensan como ellos.
Finalmente solo queda felicitar a personas con un capital político de futuro importante como la presidenta de NNGG de Vizcaya Beatriz Fanjul, a Raquel González, presidenta de los populares en Vizcaya y al coordinador de la formación Eduardo Andrade, por impulsar y hacer que el actual PP, tenga el discurso, el mensaje pero con las formas adaptadas al siglo XXI que tuvieron sus mayores y que logró importantes objetivos, a pesar del duro sacrificio que supuso ver asesinados a una veintena de compañeros que dieron su vida por el PP, la Constitución, España y el País Vasco.
Por Fígaro.
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