Cientos de personas se han acercado esta tarde a la iglesia de Santiago Apóstol de Ermua (Vizcaya) para despedir aInocencio Alonso, el agente de la Ertzaintza que murió durante la trifulca entre ultras de Athletic y Spartak. Al funeral han asistido tanto familiares y compañeros como representantes institucionales, entre los que se encontraban el exlendakari Patxi López y el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso.
Ocho agentes de la Policía autonómica han trasladado el féretro hasta el templo. Tras ellos caminaban varios familiares del fallecido, entre ellos sus padres y su hermano. Este último, también ertzaina, le atendió personalmente tras sufrir el colapso en los alrededores de San Mamés.
Alonso, de 51 años, residía en Ermua junto a su mujer y sus dos hijos. Su marcha ha dejado un vacío sensible en el municipio, donde se le recuerda como un hombre «bonachón» y amable. No es de extrañar, por ello, que los vecinos colmaran esta tarde la iglesia, a cuyas puertas han tenido que esperar decenas de personas. Gran cantidad de coronas recubrían la fachada, entre ellas la enviada por el Athletic Club.
Además de López y Alonso, al entierro han asistido también la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia; el mayor de los Mossos d’Esquadra, Ferrán López; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; y el de Ermua, Carlos Totorika.
Autoría de Fígaro.
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