miércoles, 21 de febrero de 2018

Ciclo de entrevistas a partidos políticos: Proyecto Avanza

CICLO DE ENTREVISTAS A PARTIDOS POLÍTICOS: Proyecto Avanza.

Resultado de imagen de proyecto avanza wikipedia

“Las regulaciones administrativas en España son excesivas, ineficaces y agobiantes, no buscan el interés general sino el de una élite gobernante”

El pasado mes de junio se presentó en Madrid el proyecto Avanza, un nuevo partido político que ha aterrizado en la esfera pública y que aspira a hacerse un hueco en el panorama político actual. Dar a conocer las alternativas existentes en la sociedad española en estos tiempos tan convulsos nos ha animado a abordar una serie de entrevistas con representantes de diversas formaciones políticas de entre las cuales, ésta es la primera. Hablamos con el coordinador territorial del proyecto Avanza, José María Blanco, licenciado en Derecho y Política por la UAM.
  1. ¿Por qué nace Avanza?
Avanza nace como un proyecto de voluntariado político que propone que la sociedad española recupere las riendas de su futuro. La necesidad surge del convencimiento de que la sociedad española puede retomar la senda de libertad y prosperidad que iniciamos hace 40 años y de la que nos hemos desviado por culpa de los partidos políticos, que se han convertido en auténticas empresas cuyo objeto es el poder, que sólo se preocupan de sí mismos en connivencia con unos pocos privilegiados que se han aprovechado de la mediocridad política para aumentar su riqueza a costa del empobrecimiento de la sociedad española, comprometiendo el futuro de toda una generación.
Avanza pretende movilizar a la sociedad civil para que ésta se haga presente en la vida política institucional en defensa de los intereses de la gente corriente, hoy olvidada por la élite política que nos gobierna.
  1. ¿En qué parte del espectro político se encuentra Avanza?
Se trata de etiquetas antiguas, con las que los políticos mediocres juegan a un juego particular ajeno a los intereses y problemas de la gente corriente. Como los partidos no tienen más ideología que la de mantener sus posiciones e incluso sus sueldos, como profesionales de la política que son, han etiquetado nuestros problemas para que la sociedad no se ocupe de ellos, generando así polarización y enfrentamiento. Nosotros somos gente normal, abierta, identificada con la forma de vivir que tenemos los españoles: tolerante, dialogante y abierta a los demás.

    Avanza se ubica entonces donde está la gente corriente a la que preocupa el paro de sus hijos o los míseros salarios que perciben, la dificultad para obtener financiación para comprar una vivienda o para montar una pequeña empresa, la vejez con pensiones ridículas, el fracaso escolar de nuestros jóvenes, la carga fiscal insoportable que padecemos, etc. No tenemos ideología, que es reduccionismo, sino que tenemos principios, los que se reflejan en nuestro Manifiesto.
    1. En su manifiesto de fundación defienden la dignidad individual y la calidad de vida ¿qué proponen al respecto?
    Proponemos que la propia sociedad, a través del voluntariado político, recupere las instituciones y el uso de la política para preservar nuestras libertades y nuestro derecho a un futuro digno. Nuestro derecho a crear un futuro para nuestras familias, para todos. Para ello es imprescindible una reforma del Estado y de la Ley Electoral. También nos parece crítico reformar la financiación de partidos políticos, que es un cáncer para nuestra democracia. Ningún partido cumple con la Ley de financiación, lo sabemos todos. Hay que reflexionar sobre las consecuencias que esto tiene. El hecho de que los partidos bordeen esta ley genera vínculos catastróficos con los privilegiados y, lo que es peor, compromete las decisiones de los políticos y son el caldo de cultivo para la corrupción. No es casualidad que casi todos los casos de corrupción que hemos visto en España en estos años tengan también relación directa con la financiación irregular de los partidos políticos.
    Por supuesto también nos parece imprescindible ajustar nuestro modelo económico para fomentar la economía real, la productiva, la que genera puestos de trabajo, mientras combatimos la economía especulativa, que destruye empleo creando riqueza artificial para unos pocos. Y no podemos olvidarnos de la Educación, cambiando nuestro modelo por uno ya probado en países de nuestro entorno con muchos mejores resultados, eliminando la ideología de la escuela y fomentando no sólo los conocimientos técnicos, sino el humanismo y el amor a la libertad, al espíritu crítico y a la democracia.
    1. ¿Se muestran a favor de una menor intervención del Estado?
    Creemos que las regulaciones e intervenciones administrativas en España son excesivas, ineficaces, agobiantes y en muchos casos no responden a la búsqueda del interés general sino a la necesidad de la élite gobernante de captar progresivas cuotas de poder. No se ajustan al siglo XXI. No responden a obtener lo mejor de la uberización de la economía y favorecer la competencia, ni tampoco protegen a quienes realmente producen y crean valor. Nos sobran 1.000 regulaciones y nos faltan 50 bien planteadas. Por supuesto hay que revisar la política fiscal porque no es posible mantener la voracidad del Estado, que se ceba en las clases medias y en las pequeñas empresas. Esa voracidad tiene que ver con un mal uso del presupuesto con fines electoralistas. Por eso el Estado quiere ser cada vez más grande. Defendemos un Estado más moderno, no uno más grande. Defendemos un Estado que garantice la libertad y el derecho de las personas a construirse un futuro. Que garantice que todos somos iguales, quienes estamos en España y quienes vienen por diversos motivos a vivir con nosotros.
    1. ¿Qué opinan del gasto público en España?
    Como he dicho, creemos que quienes gestionan el gasto público piensan en los presupuestos con fines electoralistas y de partido. No hay una lógica de interés general. Hemos visto ejemplos muy claros. Sin ir más lejos en los últimos presupuestos: se destinaron partidas enormes a País Vasco o Canarias no sobre la lógica de que fueran necesarias unas inversiones concretas por el interés general, sino porque el PP necesitaba los votos para garantizar su supervivencia en el Gobierno e, incluso, como empresa política.
    1. ¿Cuál es su receta económica?
    Defendemos la libertad y el derecho de la sociedad a construir su futuro en igualdad. Sobre esa premisa, hay que evitar que las regulaciones impidan la libre iniciativa y la competencia. Pero sobre todo hay que crear políticas activas que fomenten la actividad productiva. Al mismo tiempo debe impedir que la economía especulativa destruya a quienes de verdad generan empleo y riqueza real. En materia fiscal el Estado debe ser más moderno y garantizar que lo que exige a los ciudadanos es una contribución justa y ajustada al interés general, sin limitarse a recaudar lo que se necesite para sostener el gasto que los políticos por intereses espúreos deciden mantener. Se debe mantener en el bolsillo del ciudadano la mayor cantidad posible de los frutos de su trabajo.
    El peso del IRPF en la recaudación total del Estado es desproporcionado; el impuesto de sociedades es profundamente injusto; la tributación sobre sucesiones en muchas CCAA es absurda y confiscatoria; los tributos locales son caóticos y arbitrarios, la financiación de las CCAA no satisface a nadie y es injusta, la tributación de los autónomos desincentiva la actividad profesional y el emprendimiento, etc. España necesita una reforma fiscal profunda.
    1. Ustedes defienden la Unidad de España, ¿Creen que la respuesta de Rajoy y del Gobierno español al proceso independentista está siendo correcta?
    Ya hemos hecho público que no. Todo el mundo sabe que el responsable de la situación es el presidente de la Generalidad y sus secuaces. Pero somos muy críticos con la gestión del presidente. Su inacción es grave. Debería haber actuado de inmediato para restablecer el orden constitucional y no lo hizo. Los gobernantes que no defienden con contundencia y prontitud el estado de derecho y el imperio de la ley atentan contra los derechos de los ciudadanos. Quienes rompen la pacífica convivencia social por sus prejuicios ideológicos nacionalistas y quienes no lo atajan no son dignos de representarnos.
        8.¿Qué solución plantean?
    Restablecer el Estado de Derecho en Cataluña, con todos los medios que están ya establecidos, sin esconderse tras los jueces y los cuerpos y fuerzas de seguridad. Es inadmisible que con su inacción y cobardía política, nuestros gobernantes estén dejando de utilizar las armas que la Constitución establece para la defensa del orden jurídico y dilaten en el tiempo de forma irresponsable el ejercicio de sus competencias mientras se degrada el orden público, la seguridad jurídica y la paz social.
    1. ¿Fue el Estado de las Autonomías un error de la Constitución del 78?
    En absoluto. La Constitución del 78 ha permitido los mejores momentos de nuestra democracia, con una superlativa ampliación de derechos y libertades, nuestra integración con la UE o el mejor momento de prosperidad de nuestra historia. Fue positiva también en la previsión de una descentralización del poder político para acercar el Gobierno a los ciudadanos. Pero el experimento se ha ido de madre al ser puesto al servicio de los intereses personales y de casta de las élites de poder regionales.
    Es necesaria una auditoría de eficacia del estado autonómico hecha sin prejuicios para decidir un reparto competencial razonable basado en criterios de eficiencia, mejor servicio a los ciudadanos y ahorro en el gasto público; y reformar -caiga quien caiga- lo que sea necesario.
    1. ¿Considera que se debería revisar el sistema de financiación autonómica?
    Es imprescindible y la mejor prueba es que no gusta a nadie. Pero hay que hacerla, no como un pacto de élites de poder que se reparten el presupuesto que ha sido el método tradicional, sino pensando en el mejor servicio a los ciudadanos y en el menor coste fiscal posible.
    Autoría de Fígaro. 

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario