- INTRODUCCIÓN
En relación al impacto geoestratégico del canal de Estambul, se remite la siguiente valoración.
- ANÁLISIS
Los estrechos turcos, que incluyen el Bósforo y los Dardanelos, suponen una estrecha barrera geográfica que separa Europa de Asia. Su importancia comercial es vital para los países ribereños del Mar Negro, ya que los conectan con el Mediterráneo y con el resto de las rutas marítimas mundiales.
Desde la antigüedad, su control ha sido prioritario. Hoy en día, la navegación por sus aguas en dirección al Mar Negro está regulada por la Convención de Montraux, en vigor desde hace 82 años y que permite la libre circulación de los buques mercantes, pero que impone limitaciones en el acceso al Mar Negro de buques de guerra de los países no ribereños. Para países como Rusia, la Convención de Montraux, supone un elemento defensivo, de cara a asegurar su posición estratégica en el Mar Negro.
Debido al importante tráfico marítimo existente, 43.000 buques cruzaron en 2017 por el mismo centro de Estambul, el riesgo de accidentes es elevado. También existe la necesidad de que el tráfico por los estrechos sea más fluido. En este contexto, se ha planteado la construcción del Canal de Estambul, que con 50 km de largo, uniría el Mar de Mármara y el Mar Negro. El proyecto, costoso, en un momento en el que la economía turca no está en su mejor momento, también tiene sus detractores, especialmente por el costo medioambiental, arqueológico y sobre los recursos hídricos que abastecen a la ciudad. En cualquier caso, el canal, bajo soberanía turca, supondría una fuente de ingresos para el país a largo plazo, igual que Suez lo es para Egipto, ya que las autoridades turcas planean cobrar por su uso.
Desde un punto de vista geoestratégico, el canal ofrece adicionalmente a Turquía una mayor capacidad de negociación. No obstante, existen riesgos, el principal de ellos es si la Convención de Montraux en su aspecto militar tendría aplicación. Las autoridades turcas han dado a entender que no será así, en cuyo caso, es de prever un aumento de la tensión entre Turquía y Rusia. China, por sus propias políticas de control de acceso al Mar del Sur de China, se posicionaría favorablemente hacia la continuación de la aplicación de la Convención. Por otro lado, Estados Unidos al contrario, apoyaría un acceso ilimitado de su marina al Mar Negro.
- CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es inestable, y está determinado por el respeto hasta la fecha de la Convención de Montraux, y por el beneficio económico que se pretende extraer del proyecto del Canal. El riesgo principal es la gestión del ingente tráfico marítimo, lo que impulsa la creación del Canal.
El escenario más probable de cara al futuro, es que los obstáculos medioambientales y el aumento de los costes retrasen la construcción de la obra. Una vez terminada, Turquía no aplicará la Convención de Montraux, de cara a utilizar el canal como moneda de cambio en sus negociaciones bilaterales con otras potencias.
Por Fígaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario