sábado, 30 de junio de 2018

Biografía de Cánovas del Castillo

Antonio Cánovas del Castillo (Málaga, 8 de febrero de 1828- Mondragón, 8 de agosto de 1897) fue un político e historiador español, figura capital de la política española de la segunda mitad del siglo xix, siendo autor del Manifiesto de Manzanares publicado al inicio del Bienio Progresista, un prominente miembro dentro de la Unión Liberal, principal valedor de Alfonso XII y el mayor artífice del sistema político de la Restauración, convirtiéndose en el máximo dirigente del Partido Conservador, que él mismo creó. Ejerció el cargo de presidente del Consejo de Ministros en seis ocasiones, alternando el poder, principalmente, con su rival político Práxedes Mateo Sagasta.
Bajo su gobierno se aprobó la Constitución de 1876 y contribuyó al sistema de turno pacífico, mediante el cual creó una apariencia de democracia que ponía fin a la inestabilidad política que arrastraba el país desde décadas anteriores. Dicha estrategia se afianzó en 1885 en el Pacto de El Pardo, con el propósito de evitar que la inminente muerte del rey Alfonso XII volviese a desestabilizar la política española. Sus gobiernos estuvieron marcados, principalmente, por un mayor desarrollo del capitalismo en lo económico, la creación del Código de Comercio en lo jurídico, los conflictos con Cuba que desembocaron en la guerra de Independencia cubana, y las crecientes tensiones con anarquistas y otros colectivos obreros, siendo asesinado en 1897, durante su sexto mandato, por el anarquista Michele Angiolillo.
Se denomina «canovismo» a la corriente política que tiene por fondo la implantación de una democracia no revolucionaria y tradicional al modelo británico. Ésta creía en el bipartidismo y la alternancia en el poder, sosteniéndose en la monarquía, que actuaba como elemento moderador. Hoy en día, es recordado en buen grado como uno de los políticos más brillantes de la historia española contemporánea, pero es por su política de falsa democracia por lo que es criticado, así como por suspender la libertad de cátedra en España o por su postura favorable al esclavismo, entre otras cosas.
Político Cánovas del Castillo.JPG
Biografía
Antonio Cánovas del Castillo fue hijo de Antonio Cánovas García, maestro nacido en Orihuela, Alicante, y de Juana del Castillo y Estébanez, hija de Juan José del Castillo, y prima hermana del escritor y arabista Serafín Estébanez Calderón.
Compaginó los estudios con su afición al periodismo (a los diecisiete años dirigía y escribía el semanario local La Joven Málaga, que editó catorce números en 1845​ y, entre otros periódicos, en 1849 ejerció la crítica teatral en el semanario La Patria de Madrid, cuya dirección asumió desde 1850) y por la historia (en 1854 publicó su obra Historia de la decadencia española). Al mismo tiempo iniciaba su carrera política de la mano del director de La Patria Joaquín Francisco Pacheco, que llegó a presidir el Consejo de Ministros, en la facción de Leopoldo O'Donnell, artífice de la revolución del 54 proclamada con el «Manifiesto de Manzanares», escrito por el propio Cánovas. Miembro de la Unión Liberal, en 1854 fue elegido diputado por Málaga para las Constituyentes y, a la caída de O'Donnell, gobernador civil de Cádiz. Fue ministro de Gobernación en 1864 y de Ultramar en 1865 durante el reinado de Isabel I  antes de proclamarse la Primera República Española.
Tras la Revolución de 1868 y fin de la monarquía borbónica se encargó de preparar la vuelta del que sería Alfonso XII, hijo de Isabel II. En 1874 tras el Pronunciamiento de Sagunto del general Martínez Campos y la proclamación de Alfonso XII como rey, idearía el sistema de la Restauración, siendo el redactor del Manifiesto de Sandhurst. Propuso un sistema bipartidista donde los fraudes electorales periódicos, apoyados en el caciquismo harían posible la alternancia en el poder, como medio de disipar tensiones. Así accedió siete veces al cargo de presidente del Consejo de Ministros de España con Alfonso XII.
Para poner en marcha su modelo político —conocido popularmente como el canovismo o el sistema canovista— Cánovas se vio forzado a pactar con otras fuerzas políticas, como la derecha católica. Manuel Orovio Echagüe, su ministro de Fomento, suspendió la libertad de cátedra en España «si se atentaba contra los dogmas de fe», a través del llamado «decreto Orovio», que, según Elizalde Pérez-Grueso, Cánovas consideró «una barbaridad».​
Antonio Cánovas del Castillo, por Ricardo de Madrazo (1896, óleo sobre tela, 63 × 54 cm, Senado).
Bajo su gobierno se aprobó la Constitución de 1876, redactada por Manuel Alonso Martínez. El marco de actuación quedaba establecido en la Constitución para conseguir la estabilidad política se hacía necesaria la alternancia pacífica en el poder. Ello se logró a través del turno de partidos. El nuevo sistema, fundamentado en la Constitución de 1876, era en teoría una democracia parlamentaria. Defensor del bipartidismo, favoreció la formación de un Partido Liberal que aceptara la legitimidad del sistema político y pactó con el dirigente liberal Sagasta el turno político obligatorio, mediante el Pacto del Pardo en 1885. Decretó inicialmente el sufragio restringido en 1878, y hasta 1890 no se contempló el restablecimiento del sufragio universal masculino. Salvo dos breves periodos en los que ocuparon la presidencia Jovellar (1875) y Martínez Campos (1879), ocupó este cargo todo el tiempo que creyó necesario hasta que Sagasta estuviera preparado para acceder al poder en 1881.
Cánovas era integrante de uno de los grupos de presión llamados «Ligas» que abogaban por la pervivencia del esclavismo en las colonias; pese a ello, y con la presión de los grupos abolicionistas, firmó la definitiva abolición de la esclavitud en España en 1880 (aunque de forma gradual en Cuba, instaurando un patronato por parte de los antiguos dueños que se mantuvo hasta el 7 de octubre de 1886).
El atentado de la Procesión del Corpus, cometido por anarquistas, supuso el arresto de anarquistas, socialistas y sindicalistas; ingresados en la bastilla del Montjuich y sometidos a tortura. Tras el atentado se aprobó una nueva ley contra el anarquismo, el 3 de septiembre de 1896, que se llegaría a aplicar de forma retroactiva contra los presos absueltos, a través de su deportación fuera del país.​
Autoría de Fígaro. 



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