- INTRODUCCIÓN
En relación al futuro político de Puerto Rico, se remite la siguiente valoración.
- ANÁLISIS
Situado en el Caribe, el archipiélago de Puerto Rico tiene una extensión similar a la Comunidad de Madrid, con algo menos de 9.000 km2 de superficie. Desde una perspectiva histórica, Puerto Rico permaneció como territorio español desde la llegada de Cristóbal Colón en 1493 hasta la guerra hispano-estadounidense de 1898. Cabe resaltar que a pesar de la influencia norteamericana, dos elementos importantes de la cultura española como son su idioma y la práctica del catolicismo, siguen siendo dominantes en Puerto Rico.
Políticamente, el archipiélago es un territorio no incorporado de los Estados Unidos con un estatus de Estado Libre Asociado. En este sentido, aunque los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde 1917, y su relación con Estados Unidos es similar a la de un Estado de la Unión, el poder de ejercer su soberanía recae en el Congreso de los Estados Unidos, y los poderes existentes en la isla, al no gozar de protección en la Constitución estadounidense, son revocables. Una de las reclamaciones de los puertorriqueños al Gobierno estadounidense es que no pueden votar en las elecciones presidenciales americanas, a menos que dispongan de residencia oficial en alguno de los Estados o del Distrito de Columbia.
A pesar de disponer de una economía e infraestructura desarrolladas para lo que es el marco de América Latina, Puerto Rico está claramente por debajo de la media en los principales indicadores socioeconómicos estadounidenses. A nivel macroeconómico, la falta de crecimiento económico, el elevado déficit público y el fuerte endeudamiento gubernamental son algunos de los principales desafíos. El factor económico está siendo decisivo en el proceso de pérdida de población del archipiélago, ya que sus habitantes se trasladan a otros Estados en busca de mejores oportunidades laborales.
Con este marco económico complicado sumado a la mala gestión de los daños producidos por los huracanes, llevaron a un notable deterioro de la estabilidad política de Puerto Rico en 2019, que entre otras consecuencias, acabó con la dimisión del Gobernador.
En el fondo de la cuestión, el futuro político del archipiélago no parece resuelto con el actual estatus. La integración plena en Estados Unidos es aparentemente la opción más popular. No obstante, la plena independencia de Puerto Rico o incluso su reintegración a España como una Comunidad Autónoma, son otras alternativas políticas que están encima de la mesa.
- CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es relativamente estable, destacando como variable determinante las dificultades económicas de Puerto Rico, y como variable de riesgo su estatus político actual. Esta situación a futuro no parece cambiar, por lo que se puede presumir que el escenario más probable de futuro no sea una integración plena de Puerto Rico en Estados Unidos por razones económicas, sociales y políticas. Es más probable que si se vean intervenciones puntuales del gobierno de Estados Unidos de cara a mantener el actual status quo. Por otro lado, las voces que proclaman una independencia total o una reincorporación a España seguirán estando presentes en el panorama político del archipiélago.
Por Fígaro.
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