sábado, 24 de agosto de 2019

EL G7


  1. INTRODUCCIÓN
En relación a las reuniones del G7, se remite la siguiente valoración.
  1. ANÁLISIS
La reunión del Grupo de 7 países más industrializados del mundo tiene como fin hacer un análisis conjunto de la situación económica y política mundial, buscando puntos de acuerdo entre sus miembros, y posibles formas de hacer avanzar sus intereses en común. Creado en los años 80 del siglo pasado, este foro limitado reflejaba la realidad económica del mundo en esos momentos, claramente dominado por los países occidentales y Japón. Durante un período de tiempo, y por razones políticas más que económicas, incluyó a la Rusia postsoviética, siendo entonces el G8. Con los acontecimientos del 2014 en Ucrania, Rusia fue excluida de este foro.
En los últimos años, el G7 se ha caracterizado por su relativa pérdida de influencia en los acontecimientos globales y por la violencia de los grupos sociales contrarios a su celebración. En el primer caso, la ausencia de países tan influyentes en el desarrollo económico global como China, no hace sino reflejar una cierta falta de adaptabilidad a la situación real del mundo. Por otro lado, se observa desde hace varios años, la continua presencia en las cumbres del G7 de movimientos sociales que por un lado son el caldo de cultivo de grupos violentos que desatan el caos, y por otro lado, apuestan por un modelo teórico de desarrollo económico-social alternativo.
A pesar de su idea central de oposición al G7, los sectores sociales que lo constituyen son heterogéneos, desde grupos que defienden un mayor proteccionismo económico frente a la globalización, a grupos completamente opuestos al sistema de libre mercado. Las divisiones internas y el uso de la violencia por algunos de sus miembros, suponen un revés para su objetivo estratégico de construir un discurso alternativo y real al de la cumbre.
En este marco, la reunión del G7 de 2019 en Biarritz, ha supuesto un aumento de la colaboración para el control fronterizo entre España y Francia, así como un gran despliegue de seguridad. Teniendo en cuenta la localización del acontecimiento, es de prever la presencia de los Chalecos Amarillos y nacionalistas vascos radicales como actores novedosos opuestos a la cumbre, y que aumentarán el riesgo de enfrentamientos con las fuerzas del órden.
  1. CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es bastante estable, determinado por la hegemonía que ejerce Estados Unidos dentro del G7. En este sentido, las potencias mundiales ausentes en el G7 también es una variable determinante a considerar.
Por Fígaro. 

viernes, 16 de agosto de 2019

Tiempo perdido

Encuentro bilateral de la ministra de Defensa con el Secretario General de la OTAN

Los ciudadanos cumplimos con nuestro deber: se nos convocó a las urnas antes de que la legislatura extinguiera su mandato y en buen número fuimos a votar mostrando nuestras preferencias. Desde entonces no ha sido posible conformar una mayoría que permita la constitución de un gobierno estable capaz de hacer frente a los muchos temas pendientes de solución. La situación se hace aún más crítica si tenemos en cuenta que desde la moción de censura que acabó con el gobierno de Mariano Rajoy no hemos tenido un Ejecutivo que pudiera ejercer con plenitud sus competencias, incluida la más importante, la presentación y aprobación de unos Presupuestos nacionales. España se encuentra empantanada en un período de interinidad del que no parece fácil pueda salir en un tiempo breve.
El sueño anarcoliberal de un estado sin gobierno se está haciendo realidad entre nosotros, sino fuera porque las autonomías sí tienen quien las dirija. En momentos críticos el liderazgo es una necesidad perentoria. España, como el conjunto de Europa, está viviendo uno de esos momentos. Tenemos que adoptar decisiones que van a marcar nuestro futuro, que nos van a permitir adaptarnos a un nuevo entorno o, por el contrario, condenarnos al callejón sin salida reservado a los que por cobardía, irresponsabilidad o ineptitud no se enfrentaron a la realidad en toda su crudeza para orientar la nave hacia el curso correcto.
Uno de los frentes que se nos han abierto es el de la política de seguridad y defensa. Hasta la fecha era un espacio cubierto por el Tratado de Washington, constitutivo de la Alianza Atlántica, y por el Tratado de la Unión Europea. A esos tratados, con sus respectivas organizaciones, había que sumar el trabajo realizado por nuestra diplomacia en clave bilateral. Pongo como ejemplo el desarrollado en las áreas del Magreb y Sahel.
La Alianza Atlántica está viviendo su período de mayor debilidad estructural desde su momento fundacional. Al problema que ha venido marcando su agenda interna en las dos últimas décadas, la falta de inversión en capacidades por parte de la gran mayoría de los socios europeos y la consiguiente inoperatividad de sus Fuerzas Armadas, se ha sumado otro de mayor calado, la pérdida de cohesión estratégica. EE.UU. ha abandonado el acuerdo nuclear con Irán mientras que los europeos tratan de mantenerlo en pie apoyándose en Rusia y China, los rivales estratégicos de la potencia americana. Washington reclama la formación de una flota multilateral para asegurar el tráfico marítimo en el Golfo Pérsico, el Estrecho de Ormuz y el Golfo de Omán y buena parte de sus aliados europeos se niegan. ¿De qué Alianza estamos hablando si las Partes mantienen posiciones enfrentadas sobre éste y otros temas críticos para nuestra seguridad? ¿Contra quién o a favor de qué está la Alianza?
Si España se suma al bloque antinorteamericano tiene que ser plenamente consciente de lo que está haciendo, de cuáles serán sus consecuencias y de cómo garantizar nuestra seguridad en ese nuevo entorno. Por mucho que se insista en la alternativa europeísta la realidad está muy lejos de poder satisfacer nuestras necesidades. Historias distintas, preocupaciones y sensibilidades diferentes, actitudes ante el uso de la fuerza no coincidentes, ausencia de un liderazgo natural… todo ello nos lleva a una falta de cohesión crítica. La iniciativa francesa de una cooperación reforzada, la PESCO, acabó convertida en una operación industrial por influencia alemana, que finalmente parece no satisfacer a nadie. El Presidente Macron ha vuelto a retomar el protagonismo con la Iniciativa Europea de Intervención, más centrada en la defensa, que está todavía en desarrollo y que se establece fuera del ámbito de la Unión Europea.
Una época toca a su fin. El orden liberal se desmorona y con él las instituciones que lo caracterizaron. Nuestra clase política tiene el deber de centrarse en estos problemas y acordar estrategias a desarrollar durante las próximas décadas. No podemos seguir perdiendo un tiempo precioso mientras el resto del planeta toma posición y las grandes potencias se aprovechan de nuestra falta de visión.
Es una frivolidad seguir como hasta ahora, con un gobierno débil incapaz de asumir su responsabilidad. Los retos que tenemos ante nosotros exigen mayorías sólidas conformadas por una clase política responsable y competente. Nuestro futuro no puede depender de extraños equilibrios con partidos independentistas y antidemocráticos que tienen como único objetivo garantizar la permanencia en el poder del Partido Socialista. De un partido que no es capaz de ofrecernos una alternativa de futuro en un momento crítico.
Por Fígaro. 

EL FUTURO GEOPOLÍTICO DE BAHREIN


  1. INTRODUCCIÓN
En relación al futuro geopolítico de Bahrein, se remite la siguiente valoración.
  1. ANÁLISIS
El Reino de Bahrein es un Estado insular formado por 33 islas situado en el Golfo Pérsico con una superficie de 760 km2, similar a la isla de La Palma. Está conectado a Arabia Saudí por un puente de 26 km, enteramente financiado por los saudíes y operativo desde el año 1986. Al igual que sus vecinos, la economía está fuertemente determinada por la exportación de hidrocarburos, a pesar de los esfuerzos de diversificación emprendidos. En este sentido, cabe destacar la importancia estratégica que tiene para el Reino contar con un aliado poderoso que permita el flujo ininterrumpido de sus exportaciones de hidrocarburos a través del Estrecho de Ormuz. Hoy en día ese rol lo cumple Estados Unidos.
Dentro del factor social, cabe resaltar la escasa población del Reino, que no llega a 1,5 millones, y el elevado número de extranjeros residentes, ya que equivalen a la mitad de la población. Estos residentes foráneos son la gran mayoría sunníes, lo que ayuda al Gobierno, controlado por los sunníes, a reducir el peso demográfico de la población autóctona que es en su mayoría chií.
Históricamente, Irán ha ejercido una fuerte influencia en el país y de hecho formó parte de su territorio. A pesar de que Irán no cuestiona oficialmente la soberanía de Bahrein en virtud del acuerdo de 1971, las relaciones entre ambos países son tensas. El principal motivo de discordia es el poder que ejerce la monarquía sunni, aliada de Arabia Saudí, y la represión sobre la mayoría chií Por otro lado, las autoridades de Bahrein temen la capacidad de influencia de Irán sobre la población, especialmente tras la revolución islámica de 1979.  En este sentido, Bahrein no solo cuenta con el apoyo de Arabia Saudí y otros socios del Consejo de Cooperación del Golfo, sino también de Reino Unido, antigua potencia colonial, y especialmente de Estados Unidos, que dispone de una importante base aeronaval en el país.
Las revueltas que sacudieron el mundo árabe en 2011 también tuvieron su reflejo en
Bahrein, con el trasfondo de la falta de libertades y derechos y principalmente, de la discriminación a la que está sometida la población chiita. La represión del Gobierno y la intervención militar saudí y emiratí, que avivaron las tensiones con Irán y Hezbollah, consiguieron sofocar la revuelta, sin embargo, las divisiones sociales y religiosas permanecen.

  1. CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es inestable debido a variables de riesgo como la discriminación y la represión sobre la población chií. También es una variable de riesgo la violencia que puede emanar de los chiíes como respuesta. Por un lado, el sistema viene determinado por el firme control del Gobierno por parte de los suníes y el fuerte apoyo que reciben de Arabia Saudí y otras potencias. Por otro lado, también es determinante la capacidad de Irán de restringir el acceso del petróleo de Bahrein a los mercados internacionales en caso de conflicto, y más importante, su capacidad de influir en la población chií en el Reino.
Por Fígaro. 

LA ECONOMÍA DE UZBEKISTÁN


  1. INTRODUCCIÓN
En relación al futuro de la economía de Uzbekistán, se remite la siguiente valoración.
  1. ANÁLISIS
Uzbekistán está situado en Asia Central, sin salida al mar, rodeado por el territorio de Kazajstán, Kirguistán, Turkmenistán y Afganistán. Debido a su posición geográfica entre China y Europa, el territorio de Uzbekistán jugó un papel importante en la Ruta de la Seda, lo cual hoy en día gracias a las inversiones chinas, está cobrando una importancia estratégica. Hoy en día, Uzbekistán es una economía de mercado  basada en la exportación de materias primas como el oro, el algodón y los hidrocarburos. La tendencia en los últimos años ha sido la de un fuerte crecimiento económico y la reducción paulatina de la pobreza. No obstante, con su cerca de 30 millones de habitantes, Uzbekistán es la república más poblada del Asia Central ex soviética. Predomina la juventud de su población y una tasa de crecimiento positivo. En este marco, se genera una mano de obra barata que no puede absorber el mercado de trabajo y que en muchos casos emigra, principalmente a la Federación Rusa, reduciendo la tensión social y aportando remesas al país.El sistema político es una república constitucional presidencial que se caracteriza por el poder acumulado por el presidente y su entorno o la dependencia del órgano judicial en relación al ejecutivo. En este sentido, la importancia que tiene el factor político en la economía es relevante dado el intervencionismo estatal, provocando distorsiones en la economía. Esta situación se ve ilustrada en la rama gasística, quizás la más prometedora de la economía, donde el Gobierno exige una participación en la explotación de los recursos. Otros aspectos del intervencionismo estatal son la limitación de las importaciones de cara a mantener un superávit comercial, las intervenciones en el mercado cambiario o el control que aún ejerce el Gobierno sobre el sector agrícola.
A pesar de los desafíos descritos, Uzbekistán ha tenido éxito en la lucha contra la inflación, el control de la deuda pública o las fuertes inversiones públicas en la industria y las infraestructuras. Otro éxito a destacar son las crecientes exportaciones de gas natural, dirigidas principalmente hacia China, que han atraído a su vez fuertes inversiones de este país dentro del marco de la Nueva Ruta de la Seda. En este sentido, el país se beneficia no solo de su propia producción sino también de ser país tránsito del gas de Turkmenistán hacia China. De cara al futuro, además de las inversiones chinas y también rusas, es la posible apertura de un gaseoducto hacia la India, que supondría un punto de inflexión para el país al tener acceso sus recursos a las dos naciones más pobladas del mundo.
CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es bastante estable y está caracterizado por el elevado nivel de la variable corrupción, las importantes inversiones chinas y el intervencionismo estatal.
Por Fígaro. 

lunes, 12 de agosto de 2019

Boris Johnson: El premier de manos temblorosas


El nombramiento de Boris Johnson como próximo Primer Ministro del Reino Unido está generando una gran controversia entre la clase política y los medios de comunicación nacionales e internacionales. Una polémica que no es de extrañar si atendemos a los dos elementos clave de dicho nombramiento:
  • Primero, el contexto en el que se produce, marcado por un Brexit que, tres años después de su aprobación vía referéndum popular, aún no ha conseguido materializarse, con un evidente coste tanto político (con la renuncia de los dos anteriores líderes conservadores, a saber, David Cameron y Theresa May) como económico, cuyas consecuencias en el corto y medio plazo aún son muy difíciles de estimar.
  • Segundo, la propia figura de Boris Johnson, a quien algunos medios no han dudado en comparar con Donald Trump por su incorrección política (así como por su parecido físico). No obstante, es preciso valorar toda la trayectoria política del nuevo líder “torie”, quien durante su mandato al frente de la Alcaldía de Londres entre 2008 y 2016, encabezó las encuestas como uno de los políticos mejor valorados del país.
Con respecto al Brexit, Boris Johnson ha declarado que, con acuerdo o sin acuerdo, la salida oficial del país de la Unión Europea se producirá el 31 de octubre de este año. Este anuncio repentino ha puesto contra las cuerdas a la Comisión Europea, que hasta ahora había construido el relato de que el Reino Unido sería el gran perdedor del juego si no tenía a bien llegar a un acuerdo apropiado y “justo” para ambas partes.
Sin embargo, este giro por parte de Boris Johnson, en un tono más directo y agresivo que su predecesora, Theresa May, parece desvelar algo más que una simple amenaza sin fundamento. Tal vez la Unión Europea también tiene mucho que perder, si tenemos en cuenta que el Reino Unido gestiona el 37% del total de activos europeos, seguido muy de lejos por Francia, con un 20%.
Asimismo, el país presenta una migración neta (balance entre inmigración y emigración) positiva de casi 300.000 personas en 2019, una tendencia que viene repitiéndose durante la última década debido a la flexibilidad de su mercado laboral para generar empleo. Tradicionalmente, alrededor del 50% de esta migración proviene de otros países de la Unión Europea, si bien, en el último año, los ciudadanos europeos que salieron del Reino Unido han superado a los que entraron.
Por último, el papel del Reino Unido en el mercado interior de la Unión Europea es determinante, con un 46% del total de sus exportaciones y un 54% de sus importaciones.
Para intentar minimizar la incertidumbre del Brexit, algunos analistas están aplicando la famosa teoría de juegos que ofrece la ciencia económica, con el fin de entender las decisiones de cada una de las partes envueltas en el conflicto.
En estos términos, podríamos entender las negociaciones del Brexit entre Reino Unido y la Unión Europea como el clásico juego de gallina, que se aplica en los supuestos en los que, a priori, ninguno de los jugadores posee una estrategia dominante sobre el otro. En este juego, a menudo representado por dos conductores que conducen uno frente al otro en una carretera de un único sentido, el perdedor o la “gallina” será aquel jugador que aparte su vehículo antes de que ambos colisionen, o lo que, traducido al caso real, ceda en sus posiciones de negociación frente al otro.
La renuncia de Theresa May parecía un claro avance por parte de la Comisión Europea, que ha presionado en gran medida sobre los términos y condiciones de un Brexit pactado. Ahora bien, con la entrada de Boris Johnson, el juego de gallina se complica ante la introducción de lo que el economista Reinhard Selten denominó estrategia de las manos temblorosas. Según esta estrategia, representado por un juego de cartas, el jugador podría cometer un “error” con sus dedos y sacar una carta imprevista que puede llevar a su adversario a replantear su estrategia inicial, siempre y cuando sus estimaciones de ganancias o pérdidas potenciales se vean alteradas.
Boris Johnson, al asegurar la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, ha dado un golpe con sus manos temblorosas sobre la mesa de negociación con la Comisión Europea, obligando a su presidente, Donald Tusk, a replantearse si, tal vez, le conviene más un Brexit pactado reduciendo sus exigencias al Reino Unido, que un Brexit sin acuerdo, en un escenario de desaceleración europea donde una salida repentina de un país tan importante para la Unión Europea podría generar un impacto económico más grave del estimado inicialmente.
Lo que es seguro es que la negociación del Brexit ha entrado en una dinámica mucho más compleja, donde confluyen multitud de intereses, siendo relevante en este sentido las consecuencias para Irlanda o Escocia.
Cabe esperar, al igual que se asume en la teoría de juegos, la racionalidad de los agentes implicados, si bien esta premisa pueda a menudo ser demasiado generosa en el terreno de la política.
Por Fígaro. 

¿Cómo ofrecer mejores infraestructuras para los servicios públicos?

(Creative Commons)

Habitualmente, las Administraciones Públicas encuentran dificultades para la puesta en marcha y mantenimiento de infraestructuras necesarias para generar crecimiento económico y ofrecer servicios públicos a los ciudadanos. Las Colaboraciones Público Privadas son una opción viable para dar respuesta a estas necesidades. El Banco Mundial define las Colaboraciones Público Privadas de la siguiente forma:
“Un contrato a largo plazo entre una parte privada y una administración pública, para proporcionar un activo o servicio público, en el que la parte privada asume un riesgo significativo y es responsable de la gestión, con una remuneración vinculada al rendimiento”.
Esta definición no corresponde a un tipo de contrato concreto, pero designa un conjunto de modalidades de cooperación a largo plazo entre una entidad pública y una privada. Esta definición genérica cubre diversas formas jurídicas de contratos cuyas características pueden variar. De hecho, no existe ninguna definición estándar de Colaboración Público Privada reconocida internacionalmente, y cada jurisdicción utiliza una clasificación diferente para describir proyectos similares. Por ejemplo, el programa de Colaboraciones Público Privadas del Reino Unido es denominado Private Finance Iniciative (PFI). Normalmente, en un plano económico, se hace referencia a Colaboraciones Público Privadas en las que se desarrolla un nuevo activo como “Greenfield” y a aquellas en las que se transfiere a una sociedad privada la responsabilidad de mejora y/o gestión de un activo existente, como “Brownfield”.
Un contrato de Colaboración Público Privada tiene como característica central reagrupar varias fases o funciones de un mismo proyecto. Generalmente, encontramos las siguientes funciones: diseño, construcción, financiación, mantenimiento y explotación. Una característica determinante de los contratos de Colaboración Público Privada es el mecanismo de pago. La entidad privada puede percibir ingresos por parte del usuario, puede ser pagado por una Administración Pública o puede ser remunerado mediante una combinación de estos dos métodos, con una característica común en la que el pago está supeditado al rendimiento.
Los servicios ligados a las infraestructuras públicas son a menudo deficientes, no permiten responder a la demanda, son de baja calidad y poco fiables. Este mal rendimiento de las infraestructuras refleja los desafíos a los que los gobiernos deben enfrentarse. El primer desafío es que la mayoría de los países no destinan los recursos suficientes para las infraestructuras necesarias. El segundo es que los recursos limitados pueden ser destinados a malos proyectos, además de costar y durar su ejecución más de lo previsto. Y el último es que los activos ligados a las infraestructuras están mal mantenidos, lo que tiene por efecto un aumento de costes y una reducción de beneficios. Debido a estos indicadores, las Colaboraciones Público Privadas han experimentado un resurgimiento de popularidad debido a la importante necesidad de infraestructuras en la mayoría de las economías.
Los gobiernos son atraídos por las Colaboraciones Público Privadas por razones de eficiencia, porque son un medio para invertir en nuevos proyectos sin ningún aumento inmediato en el déficit o deuda pública y como consecuencia de la falta de inversión pública debido a los recortes presupuestarios a raíz de la crisis financiera. La estrategia a seguir por estos gobiernos para asegurar las ventajas potenciales de las Colaboraciones Público Privadas se basa en la elección de buenos proyectos. Para ello, se debe tener una gran capacidad para planificar, evaluar y seleccionar proyectos de inversión, estableciendo una estrategia de inversión basada en prioridades y en el análisis coste/beneficio. Las Administraciones Públicas deben ser capaces de gestionar contratos de Colaboración Público Privada, por lo que es necesario que cuenten con una unidad dedicada a este modelo, compuesta por personal especializado y competente que pueda contribuir durante la gestión del proceso, además de un marco legal firme que defina de manera clara, justa y predecible las condiciones legales aplicables a las operaciones del sector privado. Este marco legal debe aclarar el rol o las responsabilidades de todas las partes, ya sean públicas o privadas.
En España, un claro ejemplo de gobierno que optó por las ventajas del modelo de Colaboración Público Privada, en materias esenciales como transporte y sanidad fue el de la Comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre. Esta decisión permitió introducir la tecnología e innovación del sector privado con el fin de proponer servicios públicos de mejor calidad gracias a una mejor eficacia operacional, estimular al sector privado para ejecutar los proyectos en tiempo y presupuesto, diversificar la economía gracias a una mayor competitividad, complementar las capacidades limitadas del sector público, responder a la demanda creciente en el desarrollo de infraestructuras y ofrecer una relación calidad/precio a largo plazo a través de una transferencia de riesgos adecuada al sector privado.
Frente al modelo de Colaboración Público Privada escogido por el Partido Popular, en el que no solamente se mantiene la cartera de servicios públicos, sino que se amplía, con una mayor eficiencia, eficacia y aumentando la satisfacción de los ciudadanos, se encuentra el modelo socialista que se basa en el aumento de impuestos, mayor gasto, peores servicios y baja calidad, corrompido por los intereses partidistas e individuales de los distintos grupos de presión y del corporativismo.
Por Fígaro. 

Investiduras y mayorías

(Foto: La Moncloa - Gobierno de España/Creative Commons)

Una investidura en un sistema parlamentario no es un fin, sino un procedimiento para resolver quién está en condiciones de gobernar, no quién puede formar Gobierno. No podemos olvidar que el objetivo último es el de constituir una mayoría parlamentaria que permita gobernar. Si lo hacemos pervertimos el sistema y enloquecemos a la ciudadanía, confundiendo medios con fines.
Pedro Sánchez, en un formidable ejercicio de osadía, planteó una moción de censura al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conformando una mayoría cohesionada sólo por el rechazo a una manera de gobernar, pero sin atisbos de poder acordar un programa conjunto con el que afrontar los retos de una legislatura. Las recientes elecciones generales han situado al Partido Socialista como la minoría mayoritaria, de ahí que el Rey haya concedido a Pedro Sánchez la oportunidad de formar gobierno. Sin embargo, el número de actas conseguido le sitúa en una extrema debilidad parlamentaria. De forma coherente Sánchez ha tratado de ganar su investidura con el apoyo de la mayoría parlamentaria que echó a Rajoy y le permitió a él acceder a la Presidencia del Gobierno, si bien con el compromiso de convocar elecciones generales en un tiempo breve. Promesa que olvidó de inmediato. La investidura ha fracasado, porque una cosa es unirse para desplazar al Partido Popular del Gobierno y otra acordar un programa para cuatro años.
Sánchez ha cargado duramente contra el Partido Popular y Ciudadanos por no apoyarle, responsabilizándoles de su fracaso con sus compañeros de viaje político: independentistas, terroristas y populistas de izquierdas. Desde hace semanas asistimos a la presión que grupos empresariales y medios de comunicación ejercen sobre Ciudadanos y el Partido Popular para que se abstengan en la votación de investidura, desatascando el problema creado por Sánchez y facilitando, por lo menos en apariencia, la gobernabilidad de España. De nuevo nos encontramos con una confusión entre medios y fines.
Pedro Sánchez no ha buscado el apoyo de Unidas Podemos y el bloque nacional-independentista por capricho, confusión o radicalidad. Ese paso es coherente con la historia reciente del socialismo español. Desde la defenestración de Alfonso Guerra y el ascenso a la vicepresidencia del Gobierno de Narcís Serra, el Partido Socialista ha asumido la necesidad de lograr entendimientos con las fuerzas nacionalistas en aquellas comunidades autónomas en las que estuvieran presentes. Tanto es así que no han tenido reparo alguno en etiquetarlas como “progresistas” al tiempo que se calificaba como “rancio” o “retrógrado” la defensa de la Nación española. El inolvidable “Discurso del método”, artículo publicado por Juan Luis Cebrián tras la experiencia constitucionalista liderada por Mayor Oreja y Redondo en el País Vasco, o la “Declaración de Granada” jalonan un camino que lleva a la adopción de una estrategia socialista comprometida con la idea de que España está conformada por un conjunto de naciones que difícilmente pueden convivir en el marco establecido por el Título VIII de la Constitución. Una España plurinacional requeriría de una estructura confederal o, en peculiar terminología socialista, de “federalismo asimétrico”.
El giro nacionalista del PSOE no es responsabilidad de Pedro Sánchez ni de José Luis Rodríguez Zapatero. Es el resultado de un proceso impulsado por Felipe González y Juan Luis Cebrián que posiblemente ha ido más allá de lo que sus autores hubieran deseado. Estamos, por lo tanto, ante una estrategia política, no ante un movimiento táctico más o menos insensato derivado de las peculiaridades psicológicas del dirigente socialista de turno. La prueba la tenemos en el pasado y actual comportamiento del Partido en aquellas comunidades con sensibilidad nacionalista. El reto político, la clave de toda esta estrategia, reside en la capacidad de los dirigentes socialistas para liderar, como fuerza nacional, el proceso de reforma constitucional hacia la confederación, la España “nación de naciones”. No hay que ser un genio para comprender que este cometido es en extremo difícil, por lo heterogéneo y radical de algunas de esas formaciones. El fracaso de Pedro Sánchez para lograr la investidura es un ejemplo de ello.
A la vuelta del verano cabe esperar un aumento de la tensión con las fuerzas nacionalistas como consecuencia de la publicación de la sentencia sobre la declaración de independencia de Cataluña. Para entonces lograr el apoyo de esas formaciones políticas será más difícil. El tiempo se agota para Pedro Sánchez. Es comprensible que la dirigencia socialista trate de forzar apoyos amenazando a sus socios naturales con un entendimiento en clave “constitucionalista”. Más aún, a establecer algún tipo de acuerdo con Ciudadanos y Partido Popular para seguir en la Moncloa al precio de posponer avances en la vía confederal. Supondría un aviso claro a las fuerzas nacionalistas de que no hay más opciones que la rebelión o aceptar el liderazgo socialista en el camino hacia una España confederal.
Sánchez afirma su compromiso con la Constitución. Lo hizo con extrema claridad la noche electoral. Pero su compromiso hace referencia a la forma de reformarla, adaptándola a lo que a su entender es la nueva realidad social de España. Es la posición de su partido y, de hecho, de algunos dirigentes y votantes de la oposición así como de líderes empresariales. Es comprensible que las fuerzas de la oposición desconfíen de Sánchez y rechacen facilitarle la permanencia en la Moncloa ¿Qué sentido tendría ayudarle a domesticar las fuerzas nacionalistas para juntos avanzar en la dirección contraria? No estamos tratando de corregir una política errada del Partido Socialista. Nos encontramos ante una estrategia para modificar la naturaleza del estado. Frente a lo que parecen pensar líderes empresariales y algunos medios de comunicación, facilitar la formación de un gobierno Sánchez no supondría la moderación del socialismo español, atándolo a la defensa de la Constitución, sino ayudar a consolidar la vía hacia la “segunda transición”.
Por Fígaro. 

LA IMPORTANCIA GEOESTRATÉGICA DE LAS AZORES


  1. INTRODUCCIÓN
En relación a la importancia geoestratégica de las Islas Azores, se remite la siguiente valoración.
  1. ANÁLISIS
Las Islas Azores forman una región autónoma de Portugal. Están situadas a 1400 km de Lisboa y 3600 km de América en el Atlántico Norte. Los portugueses colonizaron el archipiélago  que estaba deshabitado, en el siglo XV y desde entonces  ha formado parte integral de Portugal siendo hoy en día una de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea. Su posición central en el Atlántico fue y sigue siendo importante para la proyección estratégica en esta región. La importancia de las Azores se vio reflejada con la presencia militar británica en la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, los norteamericanos establecieron una base aeronaval que jugó un importante papel en la Guerra Fría y en posteriores despliegues militares en Oriente Medio.
No obstante, desde al año 2012, los estadounidenses han recortado considerablemente su presencia en las Azores, causando un impacto negativo en la economía local. Paralelamente, la República Popular China ha ido aumentando sus relaciones con Portugal, con fines principalmente económicos y también para aprovechar sinergias en terceros países. La creciente presencia china y sus inversiones en las Islas Azores, en muchos casos con fines científicos, aprovechan en parte el vacío que han ido dejando los americanos. Entre los proyectos de colaboración está la construcción en las Azores de una base espacial y un centro de construcción de satélites conjuntamente entre empresas chinas y portuguesas. También se contempla la utilización de la misma base de Lajes, en la isla “Terceira” por China con fines científicos.
En este sentido, el Gobierno portugués, además de promocionar las tradicionales ventajas logísticas del archipiélago, también ve posibilidades en la investigación oceanográfica o el estudio del cambio climático como vectores de crecimiento y desarrollo en una región con un alto desempleo. Es importante resaltar que las Azores suponen un 60% de la Zona Económica Exclusiva portuguesa, con importantes recursos en biodiversidad, energías renovables, posibilidades en el campo de la biotecnología o incluso la explotación de minerales, todos ellos insuficientemente explotados.
A pesar de las inversiones chinas en la esfera económica y científica, parece poco probable que esta influencia se extienda a la esfera militar, debido a la pertenencia de Portugal a la OTAN, la UE y a las tradicionales buenas relaciones con Gran Bretaña y Estados Unidos.
  1. CONCLUSIÓN
Se trata de un sistema relativamente estable determinado por la presencia de recursos naturales en el océano aún sin explotar, la reducción de la presencia militar estadounidense con su impacto en la vida económica, y en la posición geoestratégica del archipiélago. La variable de riesgo en este sistema son las inversiones chinas. Sin embargo a más largo plazo, esta variable tiende a ser determinante, mostrando un sistema fuertemente estable.
Por Fígaro. 

LA IMPORTANCIA GEOESTRATÉGICA DE PANAMÁ


  1. INTRODUCCIÓN
En relación a la importancia geoestratégica de Panamá, se remite la siguiente valoración.
  1. ANÁLISIS
Situado en América Central, Panamá forma un puente natural de 80 km de ancho en su parte más estrecha, comunicando el Mar Caribe con el Océano Pacífico. Panamá, que ya fue un punto estratégico para el comercio en la América Española, posteriormente formó parte de la Gran Colombia, protagonizando varios intentos de emancipación hasta conseguir, con apoyo norteamericano, la independencia definitiva en 1903. Cabe destacar la construcción del Canal desde 1904 a 1914 por los norteamericanos, que tras pagar a la empresa francesa que había fracasado en la construcción, instaló bases militares y un enclave con gobierno propio. Esta fuerte presencia de Estados Unidos perduró hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando el Canal fue entregado a Panamá.
Esta gran infraestructura, tiene una gran importancia económica para el país. Es una arteria fundamental para buena parte del comercio y el tráfico marítimo internacional, por lo que su control resultó fundamental para los intereses geoestratégicos estadounidenses. Se prevé que con la ampliación del Canal, aumentarán considerablemente los ingresos para el Estado centroamericano. Junto a esta infraestructura fundamental, la conversión de Panamá en un centro logístico de alcance mundial se complementa con la  Zona Libre de Colón en la costa del Caribe, la segunda zona franca más grande del mundo y la primera plataforma logística de América Latina. Otros aspectos económicos que fortalecen la posición de Panamá en el tablero mundial es su industria marítima y en especial, el sector bancario y las ventajas que ofrece el sistema financiero. En este sentido, está la falta de riesgo cambiario al estar el país totalmente “dolarizado”, un tratamiento fiscal atractivo, la solidez del sistema bancario o una legislación favorable para el establecimiento, creación y desarrollo de los negocios.
No obstante, Panamá se enfrenta a importantes desafíos. La construcción de una vía marítima con similares características en Nicaragua, construido y controlado por China y Rusia, sería una competencia directa a tener en cuenta. Por otro lado, una mayor regulación del sistema financiero a nivel mundial también podría poner en entredicho las ventajas que tiene Panamá en este sector afectando a su economía. Por último, las considerables desigualdades sociales a pesar del crecimiento económico experimentado, podrían hacer al país vulnerable a la inestabilidad política, a la inseguridad y al populismo.
  1. CONCLUSIÓN
Los problemas medioambientales y sociales derivados de la construcción de semejante infraestructura, y la inestabilidad y violencia en general en Nicaragua, el segundo país más pobre de América después de Haití, hacen que las posibilidades de llevar a cabo el proyecto de un canal alternativo sean muy bajas. En este área de interés, China, en un futuro a corto plazo, como actor determinante  y   el   más activo en Iberoamérica, aumentará sus inversiones en infraestructuras y  su presencia en la región debido a su fortaleza comercial. Las inversiones chinas también incluirán a Panamá, que se verá beneficiada.
Por Fígaro. 

LOS DESAFIOS SOCIOECONÓMICOS DE CEUTA



  1. INTRODUCCIÓN
En relación a los desafíos socioeconómicos de Ceuta, se remite la siguiente valoración.
  1. ANÁLISIS
La Ciudad Autónoma de Ceuta, tiene frontera al suroeste y oeste  con  territorio marroquí y situada en la orilla sur del Estrecho de Gibraltar que la separa de la Península Ibérica, posee una gran importancia geoestratégica, al controlar el acceso hacia el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico y especialmente apoya la defensa avanzada de España.
Ceuta, con una superficie de tan solo 18,5 km2 y una población cercana a los 90.000 habitantes, presenta una de las mayores densidades de población, una de las sociedades más jóvenes y de mayor crecimiento demográfico del país. La evolución demográfica indica un aumento de la población musulmana en detrimento de la cristiana, hebrea e hindú, estas dos últimas muy minoritarias. Por otro lado, la presión demográfica de los flujos irregulares de inmigración desde el África subsahariana y el aumento de la presencia de menores marroquíes no acompañados, suponen otras fuentes de inestabilidad para la Ciudad Autónoma.
A nivel económico, destaca la presencia testimonial del sector primario y secundario, siendo el sector de servicios el dominante, apoyado en su condición de puerto franco. No obstante, supone una variable principal la fuerte presencia del sector público en la vida económica de la ciudad. Con esta estructura económica, Ceuta presenta unos indicadores negativos de desempleo y precariedad laboral, a pesar de las ventajas fiscales existentes. Cabe destacar la tasa de abandono escolar y la baja cualificación de una parte importante de la fuerza de trabajo, lo que limita las posibilidades de desarrollo. En este marco, hay que resaltar la importancia que cobra los tráficos ilícitos en especial del hachís, y la importancia del comercio atípico para la economía de muchos de sus habitantes y de la región marroquí vecina, lo que ha llevado a las autoridades a tolerarlo en aras de la paz social.
En este sentido, los riesgos del cambio demográfico y de identidad cultural, mezclado con un crecimiento económico insuficiente y la degradación de las condiciones de vida, suponen un caldo de cultivo para posibles conflictos de índole étnico y religioso. Este “cóctel” de variables inestables se ve afectado también por el crecimiento de la ideología yihadista entre los segmentos de población más vulnerable.
  1. CONCLUSIÓN
El sistema objeto de estudio es inestable, determinado por la presión migratoria y la difícil situación económica y social de la ciudad. Las principales variables de riesgo son el cambio demográfico, la presencia del yihadismo y del tráfico ilícito de hachís.
Los actores estatales presentes en este sistema, España y Marruecos, no cooperan lo necesario debido a las reclamaciones de soberanía de Marruecos sobre la ciudad y a la relación de poder que ejerce el país alauí sobre una parte cada vez mayor de la población ceutí.
Por Fígaro. 

LENTO CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA MUNDIAL. Perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional.




  1. INTRODUCCIÓN
En relación a la importancia de la economía mundial y el informe emitido por el Fondo Monetario Internacional, se remite la siguiente valoración.
Las recientes tensiones geopolíticas que han alterado los precios de la energía, la incertidumbre del Brexit y la competencia comercial en los sectores de la alta tecnología están siendo los síntomas de una nueva moderación en el crecimiento económico mundial.
Las revisiones a la baja del pronóstico de crecimiento de China y de las economías emergentes de Asia coinciden en términos generales con el impacto de la intensificación de las tensiones comerciales y los consiguientes efectos sobre la confianza a nivel mundial de los diferentes actores.
La recuperación de la  economía  dependerá de las siguientes variables:
Los movimientos en positivo de los  mercados financieros, el comercio internacional,  la negociación sobre el Brexit, los valores macroeconómicos, la situación macroeconómica de países emergentes como Argentina y Turquía y finalmente el probable colapso de la economía venezolana, las relaciones con Irán y el desarrollo de las negociaciones.
Otra de las variables determinantes que está cobrando mucha importancia,  es el cambio climático, junto con los riesgos y surgimiento de nuevos conflictos producidos por las alteraciones climáticas, costes humanitarios y presiones migratorias.
2. Nota sobre la economía española 
En relación con la economía española las previsiones después del año 2018 (crecimiento del 2,6% del PIB) en 2019 2,3% y en 2020 1,9% .Ello  implica una tendencia a la baja para los dos próximos años. Ante esa situación y con entorno internacional incierto, es importante estructurar la política económica dando prioridad a la creación de empleo. Aparte de medidas de carácter estructural, la situación exige una política fiscal expansiva, con reducción de impuestos y austeridad en el gasto público intentando reducir la Deuda Pública española que ha alcanzado ya un límite difícilmente tolerable. Naturalmente la política monetaria depende de las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo, actualmente expansivas.
  1. CONCLUSIÓN
Son necesarias medidas que generen confianza entre todos los actores, resolviendo y superando las diferencias producidas por las tensiones comerciales, a nivel multilateral como nacional.  Estimular la inversión, realizar una política monetaria adaptada a la realidad de las economías de los países avanzados, emergentes y en desarrollo, además de una vigilancia de las deudas que garanticen la sostenibilidad financiera a largo plazo.
Por Fígaro.